Los corticosteroides

Los corticosteroides

皮质类固醇  Pí zhí lèi gù chún

Eduard Genís Sol, agosto del 2016

Los corticosteroides, o corticoides, son fármacos con propiedades antiinflamatorias e inmunodepresoras que la biomedicina prescribe para el tratamiento sintomático de una inflamación de los tejidos o para el de determinados desórdenes inmunológicos. Se utilizan, sobre todo, para el tratamiento del asma bronquial, de la dermatitis atópica, de la colitis ulcerosa, de la artritis, o de la tendinitis, entre otros. ¿Algún problema?

Sí y doble: por una parte, sólo tratan la manifestación y no la causa del desorden, con lo cual ésta puede subsistir y aflorar en cuanto cese el tratamiento; por otra, producen múltiples efectos secundarios, tales como una retención de líquidos (hinchazón por agua) con el consiguiente aumento del volumen corporal, un aumento de la transpiración y del apetito, acidez gástrica, úlceras gastroduodenales, rampas y debilidad muscular, hipertensión, desórdenes menstruales, tromboflebitis, embolismo pulmonar, glaucoma e hipertiroidismo, entre los más notables. Adicionalmente, deberían prescribirse de forma especialmente selectiva y sólo en cortos intervalos de tiempo a aquéllas personas mayores de sesenta años.

¿Cómo actúan los corticoides? Básicamente, activando y haciendo ascender el yáng para, con ello, movilizar el con el objetivo de dispersar la obstrucción y el estancamiento causantes del dolor y de la inflamación del paciente. A partir de ello, estos últimos desaparecen, pero los efectos generados por la estimulación ascendente del yáng Qì, no. De manera que un uso prolongado de corticoides conduce a un vacío del yīn concomitante con un ascenso del yáng; y el mismo vacío del yīn, a la larga, agota el yáng. Tampoco hay que olvidar que una excesiva movilización del puede causar un vacío del (气虚, ) que, a la vez, puede ser el origen de un vacío de la sangre (血虚, Xuè xū) y que, uno y otro, pueden generar un calor vacío (虚热, Xū rè) y/o una estasis de sangre (血瘀, Xuè ).

La retención de líquidos deriva de la excesiva difusión del del pulmón, que acaba no pudiendo asumir la función de descenso depurativo (肃降, Sù jiàng) de los fluidos y éstos se acumulan en forma de hinchazón por agua (edema). El aumento de la transpiración proviene del hecho de que los corticoides dispersan excesivamente el defensivo (卫气, Wèi qì) que, debilitado, no puede mantener los poros cerrados, con lo cual los líquidos se escapan en forma de transpiración. El incremento del apetito, la acidez gástrica y las úlceras gastroduodenales derivan todos ellos de un único mecanismo: el vacío general del yīn también afecta al estómago/intestino grueso y, con ello, se genera un calor vacío (虚热, Xū rè) que es el causante de los tres.

Las rampas y la debilidad muscular provienen del vacío simultáneo del y de la sangre (气血两虚, Qì xuè liǎng ) derivados de una excesiva movilización del como efecto inmediato de la acción de los corticoides. Si el se dispersa demasiado, se acaba debilitando y, con ello, se estanca y no puede activar la sangre para que nutra los vasos, las carnes y el movimiento muscular; la consiguiente desnutrición genera rampas y debilidad muscular. La hipertensión deriva directamente del desequilibrio yīn /yáng subsiguiente a una administración prolongada de corticoides. Cuando el yīn no puede controlar el yáng, la tendencia de este último es el ascenso patológico y éste es el mecanismo que, además de hipertensión, también puede causar glaucoma y/o hipertiroidismo.

Por lo que hace referencia a las “irregularidades menstruales”, éstas pueden manifestarse de diferentes formas, pero siempre como el resultado de un vacío del (气虚, ) y/o del yīn /sangre (阴血虚, Yīn xuè ) que, uno y otro, pueden generar calor vacío (虚热, Xū rè). Así, si las menstruaciones se avanzan (月经先期, Yuè jīng xiān qí) es a causa de este calor; si se retrasan (月经后期, Yuè jīng hòu qí), es porque predomina el vacío de la sangre (血虚, X). Por otra parte, si hay inundaciones (崩, Bēng) es debido bien al calor concomitante, bien porque el está tan débil que no puede controlar la sangre (脾不统血, Pí bù tǒng xuè) y, si hay pérdidas (漏, Lòu), éstas se deben a una combinación de un vacío del con calor vacío.

La tromboflebitis deriva de la incapacidad del pulmón de llevar a cabo adecuadamente su función de descenso del y, con ello, este último no puede controlar debidamente la sangre en la parte inferior del cuerpo. El embolismo pulmonar -manifestado con una respiración corta, dolor torácico, tos y hemoptisis- se debe a la obstrucción a nivel local derivada de un agotamiento del ancestral (宗气, Zōng qì). Finalmente, las personas mayores de sesenta años tienen, por definición, el yīn Qì muy consumido; es por ello que no pueden permitirse dañarlo todavía más con medicamentos que directamente lo menoscaban.

N.B: Un 20% de las camas hospitalarias están ocupadas por yatrogénesis: enfermedades producidas por un uso inadecuado de los medicamentos. Y no olvidemos que para la medicina china la yatrogénesis figura entre las causas ni internas ni externas (不内外因, Bù nèi wài yīn) de las enfermedades.

El siguiente artículo será “Las píldoras anticonceptivas (避孕药, Bì yùn yào)”.

 

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