Las decocciones汤 Tāng

Eduard Genís Sol, agosto del 2021

汤, Tāng, puede traducirse como ‘sopa’, ‘caldo’ o, en el ámbito médico, como ‘decocción’; y ésta, la decocción, es la más importante de las formas farmacéuticas y la más utilizada actualmente. Tiene la ventaja de que su composición puede adaptarse al estado de cada paciente y de poder evolucionar con él, es decir, de poder variarse (加减, Jiā jiǎn) en función de las necesidades de cada momento. Posee también la utilidad de actuar de manera intensa y rápida, lo cual hace que sea prescrita de forma preferente a las otras presentaciones tradicionales en las situaciones agudas, a pesar de que también se puede usar para tratar la mayoría de las afecciones, incluidos los cuadros crónicos. Su inconveniente es el sabor -que a veces puede llegar a ser sumamente desagradable-, el tiempo empleado en su preparación y su coste, más elevado que el de los otros tipos de presentación. A pesar de ello, las farmacias de los hospitales chinos son un hervidero de actividad en la preparación de paquetes de remedios para decocciones.

A nivel práctico, preparar una decocción (汤, Tāng) de remedios medicinales consiste en emplazar los distintos remedios de la prescripción dentro de un recipiente y recubrirlos con agua pura (mineral) hasta que ésta cubra los remedios unos cuatro centímetros por encima de su nivel. Es preferible que el recipiente sea de barro cocido; el aluminio, el hierro o el cobre, por ejemplo, no son adecuados, ya que estos metales pueden influir negativamente en la preparación. Una vez realizada esta operación, se dejan los remedios dentro del agua durante un tiempo mínimo de una hora, con la finalidad de que vayan desprendiendo sus respectivas esencias; a continuación, se sitúa el recipiente sobre un fuego vivo y se mantiene así hasta que el líquido empiece a hervir. Cuando lo haga, hay que bajar el fuego al mínimo y dejar que hierva durante unos veinte minutos de promedio, excepto en los casos en que se decocten remedios que resuelven el exterior (解表药, Jiě biǎo yào), que requieren sólo cinco minutos de cocción a fuego vivo para evitar que una ebullición larga haga desaparecer sus propiedades, o cuando se decoctan remedios que suplementan (补益药, Bǔ yì yào), que requieren unos treinta minutos de cocción para que sus propiedades puedan difundirse en la decocción. Los remedios de naturaleza tóxica (毒性药, Dú xìng yào) también necesitan una cocción prolongada para reducir su toxicidad. Asimismo, existen procedimientos especiales de preparación para determinados remedios que expondremos de forma pormenorizada más adelante.

Una vez finalizada la decocción, hay que colar el resultado de la misma con la finalidad de separar la parte líquida de los residuos sólidos de los remedios. La parte líquida se guarda aparte, y los residuos se vuelven a decoctar una segunda vez para aprovechar al máximo las esencias de los remedios. Finalizada esta segunda cocción, se mezclan los líquidos resultantes de ambas decocciones para ingerirlos en dos o tres tomas durante el transcurso del día.

Teniendo en cuenta las diferentes cualidades de los distintos remedios medicinales, sus puntos óptimos de cocción también serán diferentes. Es por ello que existen diversos procedimientos de preparación:

·  Decoctar primero (先煎, Xiān jiān).

·  Añadir al final (后下, Hòu xià).

·  Decoctar aparte (另煎, Lìng jiān).

·  Disolver en la decocción (溶解, Róng jiě).

·  Decoctar dentro de una gasa (包煎, Bāo jiān).

·  Diluir (冲服, Chōng fú).

Decoctar primero 先煎, Xiān jiān

Algunos remedios deben decoctar un mínimo de media hora antes que los otros para poder extraer sus esencias adecuadamente. Es el caso de los minerales (矿物, Kuàng wù) como, por ejemplo, Cí Shí (磁石, Magnetitum), Chì Shí Zhī (赤石脂, Halloysitum Rubrum), Dài Zhě Shí (代赭石, Haematitum), Hán Shuǐ Shí (寒水石, Calcitum), Huā Ruǐ Shí (花蕊石, Ophicalcitum), Lú Gān Shí (炉甘石, Smithsonitum), Méng Shí (礞石, Lapis Chloriti), Yáng Qǐ Shí (阳起石, Actinolitum), Yǔ Yú Liáng (禹余粮, Limonitum), Zì Rán Tóng (自然铜, Pyritum) o Zǐ Shí Yīng (紫石英, Fluoritum). También es el caso para los caparazones de tortugas y los huesos fosilizados, como Biē Jiǎ (鳖甲, Carapax Amydae Sinensis), Lóng Chǐ (龙齿, Dens Draconis) o Lóng Gǔ (龙骨, Os Draconis). Asimismo, las conchas marinas como Hǎi Gē Ké (海蛤壳, Concha Cyclinae), Mǔ Lì     (牡蛎, Concha Ostrae), Shí Jué Míng (石决明, Concha Haliotidis), Wǎ Léng Zǐ (瓦楞子, Concha Arcae), Zhēn Zhū (珍珠, Margarita) o Zhēn Zhū Mǔ (珍珠母, Concha Margaritaferae), también tienen que decoctar primero.

Adicionalmente, los remedios tóxicos, como Cǎo Wū Tóu (草乌头, Radix Aconiti Kusnezofii), Chuān Wū Tóu (川乌头, Radix Aconiti Carmichaeli) o Fù Zǐ (附子, Radix Lateralis Aconiti Carmichaeli Praeparata) precisan una decocción prolongada, de un mínimo de una hora, para reducir su toxicidad.

Añadir al final 后下 Hòu xià

Los remedios aromáticos (香, Xiāng), la mayoría de los picantes (辛, Xīn) y la mayoría de las flores (花, Huā) poseen ingredientes que se destruyen con una decocción larga, con lo cual es conveniente añadirlos cuando sólo faltan unos cinco minutos para finalizar la decocción. Nos referimos a remedios como, por ejemplo, Bái Biǎn Dòu (白扁豆, Semen Dolichoris Ablab), Bái Dòu Kòu (白豆蔻, Fructus Amomi Cardamomi), Bò Hé (薄荷, Herba Menthae), Chuān Xiōng (川芎, Radix Ligustici Wallichii), Gōu Téng (钩藤, Ramulus Uncariae cum Uncis), Guì Zhī (桂枝, Ramulus Cinnamomi Cassiae), Hóng Huā (红花, Flos Carthami), Huò Xiāng (藿香, Herba Agastaches seu Pogostemi), Jīn Yín Huā (金银花, Flos Lonicerae Japonicae), Jú Huā (菊花, Flos Chrysanthemi Morifolii), Kuǎn Dōng Huā (款冬花, Flos Farfarae), Méi Guī Huā (玫瑰花, Flos Rosae Rugosae), Mù Xiāng (木香, Radix Saussureae), Pèi Lán (佩兰, Herba Eupatorii Fortunei), Qīng Hāo (青蒿, Herba Artemisae Annuae), Shā Rén (砂仁, Fructus Amomi Villosi), Shēng Jiāng (生姜, Rhizoma Zingiberis), Xiāng Fù (香附, Rhizoma Cyperi), Xiāng Rú (香薷, Herba Elsholtziae) o Yán Hú Suǒ (延胡索, Rhizoma Corydalis).

Además, hay que tener en cuenta que algunos remedios, como Dà Huáng (大黄Radix et Rhizoma Rhei), poseen diferentes acciones en función del tiempo de cocción. Si se quiere conseguir de este remedio una acción precipitante muy fuerte, hay que decoctarlo durante sólo cinco minutos; si se pretende una acción precipitante fuerte, se decoctará por espacio de quince minutos y, en el caso de querer una acción moderada, la decocción será de media hora.

Decoctar aparte 另煎  Lìng jiān

Algunos remedios de la farmacopea china son muy costosos. Para evitar que sus propiedades se vean afectadas por la mezcla con los otros remedios integrantes de una decocción, se decoctan aparte, y el líquido obtenido se añade al resultante de la decocción de los otros remedios de la prescripción. Entre los remedios que decoctan aparte tenemos, por ejemplo, Lù Rōng (鹿茸, Cornu Cervi Parvum), Rén Shēn (人参, Radix Ginseng), Sān Qī (三七, Radix Pseudoginseng) o Xī Yáng Shēn (西洋参, Radix Panacis Quinquefolii).

Por otra parte, hay remedios como por ejemplo Fú Lóng Gān (伏龙肝, Terra Flava Ustae) o Nuò Dào Gēn Xū (糯稻根须, Radix et Rhizoma Oryzae Glutinosae) que, cuando se decoctan, pueden formar un pósito. Para evitarlo, se decoctan aparte, se filtran, y el resto de remedios integrantes de la prescripción se decoctan en el líquido obtenido de la decocción de aquéllos.

Disolver en la decocción  溶解  Róng jiě

Los remedios que se presentan en forma de gelatina, o bien en formas cristalizadas o viscosas y que se funden fácilmente, no se pueden decoctar conjuntamente con los otros remedios, ya que existe el riesgo de que formen una pasta espesa que interfiera en el proceso de la decocción. Es por ello que este tipo de remedios se disuelve directamente en la decocción líquida ya preparada. Nos referimos a remedios como por ejemplo Ē Jiāo (阿胶, Colla Corii Asini), Guī BǎnJiāo (龟板胶, Colla Plastrum Testudinis), Lù Jiǎo Jiāo (鹿角胶, Colla Cornu Cervi), Fēng Mì (蜂蜜, Mel), Máng Xiāo (芒硝, Mirabilitum), Yí Táng (饴糖, Sacharum Granorum) o Jī Zǐ Huáng (鸡子黄, Vitelus Ovi Gallinae).

Decoctar dentro de una gasa 包煎  Bāo jiān

Algunos remedios tienen que envolverse dentro de una gasa de algodón antes de ser decoctados (用纱布包煎, Yòng shā bù bāo jiān). Ello es así para reducir el riesgo de irritación en la garganta o en el tracto digestivo o, simplemente, para evitar que floten. Algunos de los remedios que se decoctan dentro de una gasa son, por ejemplo, Cán Shā (蚕沙, Excrementum Bombycis Mori), Chē Qián Zǐ (车前子, Semen Plantaginis), Cí Shí (磁石, Magnetitum), Pú Huáng (蒲黄, Pollen Typhae), Tíng Lì Zǐ (葶苈子, Semen Lepidii), Wǔ Líng Zhī (五灵脂, Excrementum Trogopteri) o Xuán Fù Huā (旋覆花, Flos Inulae).

Diluir 冲服 Chōng fú

Algunos tipos de remedios pulverizados deben diluirse en la decocción justo antes de beberla. Este es el caso tanto para aquellos remedios que se administren habitualmente en forma pulverizada, como por ejemplo Hǔ Pò (琥珀, Succinum), como también para cualquier sustancia por la que se opte su administración en versión pulverizada, como por ejemplo, Ròu Guì (肉桂, Cortex Cinnamomi Cassiae) o Shā Rén (砂仁, Fructus Amomi Villosi).

Otra cuestión importante es saber cuál es elmomento ideal del día para consumir las decocciones, ya que dicho momento influirá directamente en sus respectivos efectos. Así, por regla general, se deben tomar una media hora antes de las comidas (desayuno y cena), sobre todo si se quiere dirigir la acción de la fórmula al calentador medio (中焦, Zhōng jiāo) o al calentador inferior (焦, Xià jiāo). Pero en los tratamientos oftalmológicos, en aquellos tratamientos en los que la acción de la fórmula deba dirigirse al calentador superior (上焦, Shàng jiāo) y en el caso de que puedan irritar el estómago o los intestinos, las decocciones deberán tomarse después de las comidas. Las que tengan por objeto tranquilizar el espíritu (安神, Ān shén) y/o tratar el insomnio (失眠, Shī mián) se ingerirán una media hora antes de ir a dormir. Las decocciones para tratar la malaria (疟疾, Nüè jí) se tomarán unas dos horas antes de producirse los episodios. Las que tengan por objeto expulsar los parásitos (驱虫, Qū chóng), se consumirán por la mañana en ayunas y durante un máximo de tres días. Las decocciones que persigan la precipitación (下法, Xià fǎ) también se tomarán por la mañana y con el estómago vacío. En cambio, las que tratan cuadros agudos podrán ingerirse en cualquier momento del día, sin horario fijo y con una frecuencia mayor.

En cuanto a la temperatura de las decocciones, por regla general éstas se tomarán calientes o tibias, pero para tratar cuadros de calor conviene tomarlas frías. En los casos de calor verdadero y frío aparente (真热假寒, Zhēn rè jià hán), conviene administrar decocciones calientes de remedios fríos o frescos; y en los casos de frío verdadero y calor aparente (真寒假热, Zhēn hán jià rè), corresponde administrar decocciones frías de remedios calientes o tibios.

Si una decocción produce vómitos a un determinado paciente, éste tiene el recurso de masticar jengibre fresco (生姜, Shēng Jiāng) antes y después de ingerirla, dado que el jengibre -según la tradición china- es la panacea de los vómitos.

Finalmente, cuando los remedios utilizados son tóxicos o bien poseen un efecto violento, hay que administrar la decocción en pequeñas dosis, irlas aumentando progresivamente, y detener la administración una vez alcanzado el efecto terapéutico deseado.

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