Para la medicina china existen tres grupos de causas de las enfermedades. Son las causas externas, las causas internas y las causas ni internas ni externas. Las causas internas son los siete sentimientos o las siete pasiones, y son: la alegría, la cólera, el pensamiento, la ansiedad, la tristeza, el miedo y el espanto. En occidente la práctica totalidad de las causas de las enfermedades crónicas y recalcitrantes son internas y generadas por los siete sentimientos.
De manera que toda emoción demasiado intensa y/o duradera puede ser causa directa de enfermedad. Las emociones son estímulos mentales que afectan a nuestra vida afectiva y que, en condiciones normales, no son causas de enfermedad. Sólo se convierten en ellas si son muy intensas y/o duraderas. En este caso, entran en la categoría de sentimientos o pasiones. Estos influyen en la circulación y en los movimientos del Qì y perturban el espíritu, el alma etérea, el alma corpórea, y alteran el equilibrio de los órganos internos y la armonía del Qì y de la sangre. De manera que el estrés emocional es una causa de enfermedad que daña directamente los órganos internos y es la causa principal de las desarmonías mentales y emocionales.
En este texto exploramos los mecanismos patológicos de cada uno de los sentimientos o pasiones y las repercusiones de los mismos, y pretendemos hacerlo de forma más o menos sencilla para que el público en general y los estudiantes de medicina china en particular puedan entenderlos.