Formulario de ingreso 进气形式 Jìn qì xíng shì
Eduard Genís Sol, abril del 2015
Si rellena un simple formulario de ingreso, mientras un paciente está esperando su turno, ello regala tiempo y conocimiento al terapeuta en el momento de atenderlo. Esto es cierto, por lo menos para nosotros y en un contexto de medicina interna china. Una vez rellenado por el paciente, la lectura de este cuestionario puede hacerse en menos de un minuto y proporciona una idea bastante clara de la dirección de las preguntas complementarias que habrá que realizar al enfermo una vez en la consulta.
Si éste ya viene diagnosticado (fibromialgia, fatiga crónica, colon irritable…), la revelación de su enfermedad nos permitirá recordar todos los patrones que puede presentar y, con ello, estar pendiente del momento en que el paciente entre en el consultorio para, en función de su constitución y de su proceder, descartar ya unos cuantos de estos patrones. A continuación, estaremos en condiciones de indagar mediante preguntas más específicas que nos permitan confirmar o desechar la o las hipótesis de partida que la información escrita y visual del paciente nos ha sugerido. Por otra parte, en caso de que no venga previamente diagnosticado, el motivo de su visita también nos permitirá establecer la lista de patrones presentables y, también con ello, descartar unos cuantos nada más ver al enfermo.
Pensamos que esta simple acción es tan útil, que hemos decidido compartir el formulario que utilizamos en nuestra práctica clínica. Con todo, hay que tener en cuenta que no se trata de copiarlo y aplicarlo a rajatabla; es útil como concepto, pero también es muy personal, de manera que consideramos que cada uno, si quiere, debería formular el suyo, el que vea conveniente para que le resulte provechoso para el tipo de terapia que aplica. Como idea, cada una de las preguntas debería buscar una finalidad profunda, no funcionarial, y el lenguaje debería ser lo suficientemente sencillo como para hacerse universalmente inteligible. E insistimos, sólo preguntas básicas: las más especializadas se reservarán para la fase del interrogatorio (问诊, Wèn zhěn) de los cuatro exámenes (四诊, Sì zhěn). Las más especializadas tendrán lugar en la consulta.
Nuestro formulario de ingreso es el siguiente:
Formulario de ingreso Fecha de hoy: / /
Nombre y apellidos: ……………………………… | Estado civil:……….. | Fecha de nacimiento:……………………… |
Dirección:…………………………………………………… Localidad y C.P:…………………………………. Teléfono:………………………
Correo electrónico:…………………………… Peso:……………. Altura (en cm.):………
Ocupación:…………………. Número de hijos y edades respectivas:…………………..
Motivo de la consulta
¿Está usted diagnosticado/da de alguna enfermedad específica?……. ¿Cuál es?…………………………………………………….
Si no está diagnosticado/da, ¿cuál es, en pocas palabras, el motivo de su visita?: ……………………………………………………………………………………………………………….
¿Cuánto hace que tiene usted este problema?……………………………………………………………………………………………………..
¿El problema empeora con determinadas condiciones climáticas (frío, calor, humedad, sequedad)?…………………………………………………………………………………..
¿Cuáles son las peores condiciones climáticas para usted?……………………………………………………………………………………………………………..
¿Su problema le impide dormir adecuadamente?………. ¿Y trabajar adecuadamente?…………………………………………………………………………………………….
¿Hay alguna situación o acción que le mejore su problema? ….. ¿Cuál?……………………………………………………………………………………..
¿Hay alguna situación o acción que le empeore su problema? …….. ¿Cuál?……………………………………………………………………………………………………………..
¿Está usted siguiendo algún tipo de tratamiento actualmente?……………………………………………………………………………
En la actualidad, ¿tiene usted altos?: a) ¿la tensión arterial?……………..
b) ¿el colesterol?……….c) ¿el azúcar?………….
Pasado médico
¿Ha tenido usted alguna enfermedad y/u operación importante?…….. ¿Cuál?………………………………………………………………………………………………………
¿Qué fármacos ha tomado usted en los últimos dos meses? ……………………………………………………………………………………………………………………
Dieta
¿Toma usted productos lácteos de forma habitual (leche, mantequilla, yogur, quesos…)?……………………………………………………………………………..
¿Cuántas veces por semana come usted carne? ……………………………………………………………………………………………………………………..
¿Cuántas veces come usted verduras, semanalmente? ………………………………………………………………………………………………………………………………….
¿Le atrae muchísimo comer chocolate o dulces?…… ¿Lo hace diariamente?……. ¿Cuántas veces al día, más o menos?…………
¿A qué temperatura prefiere usted las bebidas, calientes, naturales o frías? …………………………………………………………………………………………………………………………………
Vamos a argumentar a continuación el porqué de las preguntas, qué información proporcionan las respuestas y a qué conducen.
Estado civil: Sirve para vislumbrar el nivel relacional del paciente, así como para estar alerta de los posibles focos de tensión que puedan surgir del mismo.
Ocupación: Proporciona información sobre el grado de estrés que soporta el paciente, partiendo de la base de que hay profesiones muy estresantes por sí mismas.
Número de hijos y edades respectivas. Esta pregunta es más relevante para los pacientes femeninos: muchos hijos y muy seguidos dañan la esencia (精, Jīng) de la madre.
¿Está usted diagnosticado/da de alguna enfermedad específica? En caso afirmativo, nos sirve para recordar qué patrones puede presentar dicha enfermedad.
Si no está diagnosticado/da, ¿cuál es, en pocas palabras, el motivo de su visita? Sirve la misma respuesta que la de la pregunta anterior, pero imaginando apriorísticamente que si el paciente no viene diagnosticado, se trata de una enfermedad menor.
¿Cuánto hace que tiene usted este problema? La respuesta -obviamente- nos sirve para determinar la cronicidad de la enfermedad. En nuestro caso, la inmensa mayoría de las que tratamos son enfermedades crónicas y recalcitrantes/enfermedades ‘modernas’ y difíciles. En medicina herbal china, se calcula un mes de tratamiento por año de cronicidad de la enfermedad.
¿El problema empeora con determinadas condiciones climáticas (frío, calor, humedad, sequedad)? ¿Cuáles son las peores condiciones climáticas para usted?
La respuesta a esta doble pregunta redundante nos dejará bien claro si las condiciones climáticas externas tienen resonancia en el paciente y, de ser así, cuál de ellas es determinante.
¿Su problema le impide dormir adecuadamente? ¿Y trabajar adecuadamente? En determinadas enfermedades (la fibromialgia, por ejemplo), el insomnio es un signo mayor. La respuesta a la primera pregunta nos dirá hasta qué punto afecta al paciente y con ello, si este aspecto de su desarmonía lo tendremos que priorizar o no. En otras enfermedades (la fatiga crónica, por ejemplo), el cansancio es un signo principal. La respuesta a la segunda pregunta nos mostrará hasta qué punto es severo un eventual cansancio extremo del paciente. Ello nos sugerirá la posología que probablemente tengamos que utilizar de los remedios que suplementan el Qì (补气药, Bǔ qì yào), en este caso.
¿Hay alguna situación o acción que le mejore su problema? ¿Hay alguna situación o acción que le empeore su problema? Esta doble pregunta nos puede ayudar en ciertas respuestas. Así, por ejemplo, si un determinado paciente se queja de lumbalgia crónica y a la primera pregunta responde “con la aplicación de calor en la zona” y a la segunda con un lacónico “el frío”, tendremos ya bastante claro la dirección del diagnóstico, los métodos de tratamiento y el tratamiento aplicable.
¿Está usted siguiendo algún tipo de tratamiento actualmente? La respuesta puede ser un toque de atención para nosotros ante una eventual interacción negativa fármacos-remedios medicinales chinos (se supone que conocemos previamente estas interacciones).
En la actualidad, ¿tiene usted altos?: a) ¿la tensión arterial? b) ¿el colesterol? c) ¿el azúcar? Se trata de datos biomédicos que nos pueden proporcionar información complementaria de la condición del paciente y, simultáneamente, sobre qué remedios tendremos que evitar en la prescripción del enfermo para no afectarlo negativamente en este sentido, o bien para ayudarlo en el mismo (se supone que conocemos previamente qué remedios medicinales chinos son hipetensores, hipotensores, hipolipemiantes e hipoglucemiantes).
¿Qué fármacos ha tomado usted en los últimos dos meses? Algunos fármacos -los ansiolíticos, por ejemplo- pueden crear dependencia. Otros -como los antibióticos o la cortisona- pueden haber causado daños colaterales (yatrogénesis) en la condición del paciente si su administración ha sido inadecuada y/o demasiado prolongada. En uno y otro caso, nuestra intervención será todavía más complicada, ya que a los mecanismos patológicos (病机, Bìng jī) propios de la enfermedad se les añadirán los generados por la yatrogénesis. Debemos tenerlo en cuenta.
¿Toma usted productos lácteos de forma habitual (leche, mantequilla, yogur, quesos…)? La ingesta sistemática de productos lácteos puede dañar las funciones de transporte y transformación (运化, Yùn huà) del bazo y, con ello, propiciar la generación de mucosidades (痰, Tán). En este caso, tendríamos que aconsejarle al paciente que apartara los lácteos de su vida. Sobre todo si un vacío del Qì del bazo (脾气虚, Pí qì xū) y/o un vacío del bazo con carga de humedad (脾虚湿困, Pí xū shī kùn) y/o un frío-humedad (寒湿, Hán shī) y/o una humedad-calor (湿热, Shī rè) y/o si la existencia de cualquier tipo de mucosidades (痰, Tán) configuran el núcleo central de los patrones que presenta el paciente.
¿Cuántas veces por semana come usted carne? ¿Cuántas veces come usted verduras, semanalmente? La respuesta a esta doble pregunta nos proporcionará una idea del equilibrio dietético del paciente que, eventualmente, tendremos que corregir.
¿Le atrae muchísimo comer chocolate o dulces?… ¿Lo hace diariamente?… ¿Cuántas veces al día, más o menos? El sabor dulce relaja. Una tendencia excesiva hacia este sabor nos llevará a sospechar de una sobrepresión del hígado con estancamiento del Qì (肝郁气滞, Gān yù qì zhì).
¿A qué temperatura prefiere usted las bebidas, calientes, naturales o frías? La respuesta a esta pregunta puede revelarnos la existencia tanto de frío interno (内寒, Nèi hán) como de calor interno (内热, Nèi rè), en su caso. Nos la apuntaremos para continuar investigando en la consulta.
En definitiva, tras una lectura rápida del formulario, podemos estar en condiciones de empezar un interrogatorio inteligente al paciente, entendiendo como tal aquél que parte de una hipótesis lógica -derivada, básicamente, de los datos aportados en el cuestionario- y que busca confirmación con el resto de preguntas que le formularemos en el consultorio. Adicionalmente, nos permitirá evitar al enfermo cuestiones rutinarias improcedentes que no nos proporcionarían datos relevantes y cuyas respuestas generarían más confusión que otra cosa, debido al hecho de suministrarnos un exceso de datos estériles, irrelevantes.
Insistimos: de lo que proponemos en todo caso hay que aprovechar la idea, no la literalidad. Y, en caso de aplicar dicha idea, sugerimos que cada uno diseñe su propio formulario de ingreso adaptándolo a sus necesidades. Las que les hemos expuesto son, simplemente, las nuestras.